Teoría del triángulo del delito, delitos contra la propiedad y delitos informáticos.

 


El triángulo del delito o también conocido como análisis de problemas proporciona una perspectiva que facilita la evaluación y el análisis del delito, integrando diferentes elementos que se consideran necesarios en la acción del delito como por ejemplo, el delincuente, lugar y objetivo o víctima, dando en conjunto la comisión del delito, ejemplificando en imagen el ejemplos se podría ver de la siguiente manera:



No solo la extorsión ocurre, la implantación de identidad, fraudes ocurren, siendo parte de una nueva era tecnológica gran parte de la población de todo el mundo, guarda información relevante en aparatos tecnológicos en ocasiones dando toda la confianza plena en ellos y por fuera personas sin temor a dañar buscan la manera de apropiarse de información que puede perjudicar.

Ambos delitos, con gran gravedad producen daños en las personas y aunque últimamente los delitos informáticos son vistos con mayor frecuencia por la ciudadanía, las empresas crean barreras con personal humano para evitar este tipo de ataques, además de ser practicados desde los centros educativos con menores de edad, mediante delitos cibernéticos desencadenando el suicidio producto de las burlas producidas por redes sociales son temas que siguen en proceso, ya que los castigos tipificados en la norma son apenas agregados a las normativas y las autoridades están preparándose para saber llevar estas causas.
En los últimos años la delincuencia ha tenido un aumento, cada vez son más las personas que buscan dañar a otros, el crimen modernizado con la nueva era ha logrado encontrar vacíos y errores en las personas y si se preguntan o cuestionan el argumento, en ocasiones las personas otorgan toda la confianza en medios tecnológicos, cediendo todo a ellos, no comprendiendo que pueden fallar o que no todos los que se encuentran alrededor son de confianza.

Para iniciar es necesario comprender que cuando se habla de delitos contra la propiedad se refiere a cualquier acto en donde una persona desea adquirir sin el consentimiento alguna pertenencia de otro hablando de bienes o derechos, mediante acciones como el robo, hurto o asalto, violentando las garantías individuales o incluso colectivas. Estos delitos anteriormente denominados se ven tipificados en la normativa costarricense en el Artículo 208 denominado hurto, Artículo 209 hurto agravado, Artículo 212 robo, entre otros que se centran en variables para estos delitos por su forma de actuar y afectar. Una definición sobre lo que son los delitos contra la propiedad es la siguiente.

Acción delictiva perpetrada contra la facultad o derecho, directo e inmediato, de poseer y disponer de un bien. El robo y el hurto son delitos contra la propiedad, nuestra legislación concibe a la propiedad como un derecho, compuesto, que entraña fundamentalmente tres aspectos, a saber, la posibilidad de gozar de la cosa, disponer su enajenación y su defensa o reivindicación. Bien material o inmaterial, que el pertenece a alguien y es objeto de dominio o derecho. (Poder Judicial, s.f. párrafo 1)

La sociedad de alguna manera se ha acostumbrado tristemente, a escuchar noticias en medios de comunicación sobre asaltos violentos, robos, hurtos que ocurren a plena luz del día, en todas las partes del país, atemorizando a la ciudadanía, con ello ha provocado que las personas eviten salir o frecuentar ciertos lugares que se consideran se vuelven focos de delincuencia a determinadas horas del día, esto demuestra un análisis previamente realizado que determinó la presencia de este tipo de delitos en ciertos lugares por lo que se comunica a la población, sin embargo visualizando los delitos contra la propiedad, las estadísticas del Organismos de investigación judicial demuestra como en el 2023 hasta el mes de junio entre hurtos, robos y asaltos hay un total de delitos de 16, 260, es una cifra que alarma bastante a la población costarricense y a las autoridades nacionales también, obligando a formar políticas públicas de seguridad que combatan con esta inseguridad.

El triángulo del delito facilita el análisis de la acción delictiva, puede estar compuesto también por una intención es decir, existe una persona con la intención de apropiarse de algún objeto, bien, de otro con tal de generar una ganancia económica dando paso a la necesidad económica o problemas personales, el siguiente elemento es la capacidad con el se agrupan conocimientos que debe de tener quien perpetre el delito, como contar con un arma y saber utilizarla y culminando con los tres elementos del triángulo está la oportunidad, en este último punto se da cuando una persona se vuelve una víctima, por mostrar un objeto de valor en un lugar que recurrentemente suceden asaltos u otros tipologías delictivas.

Este tipo de delitos que van en contra de la propiedad pueden llegar a ser considerados “tradicionales”, sin embargo, inmersos en una nueva era surgen nuevas tipologías delictivas como lo son los delitos informáticos, tanto usted como quien escribe estas líneas en este momento puede ser observado por su cámara de la computadora o móvil, por personas con una intención de dañar, adquiriendo información personas que muy probablemente después sea utilizada como soborno.

Ambos actos, considerados delitos de acuerdo con la normativa poseen una variación bastante considerable ya que los delitos contra la propiedad por lo general son perpetrados directamente “cara a cara”, aclarando que no necesariamente sucede en todos los casos, mientras que los delitos informáticos son planificados utilizando cuentas ficticias, espacios digitales, internet interviniendo todo el entorno digital. Algunos países cuentan con herramientas importantes para la prevención, conocimiento o la persecución de quienes perpetran estos delitos, no obstante, otras naciones se consideran “en pañales” y cuentan con equipos adecuados para sobrellevar situaciones de esta magnitud.

Aunque se comenta la diferencia evidente entre ambos tipos de delitos, existe una relación y es que muchas veces las personas asocian las pertenencias con cosas materiales o físicas, pero en una nueva era de la cual se hace parte, existe todo un mundo con información de miles de personas, pertenencias, cuentas, elementos de propiedad personas que se cree lo tienen personas seleccionadas o incluso en temas de investigación del crimen, los aparatos tecnológicos contienen una información relevante en ciertos eventos lo que produce gran ayuda en la resolución, es por esto la necesidad de conocer el adecuado manera de este tipo de información digital.

Los delitos informáticos surgen cuando se apropian de información personal como datos que después mediante la extorsión tipificada en el código penal costarricense, buscan un interés económico o de otro tipo más personal. Costa Rica, ha tenido que actualizarse a estos nuevos modos de operar del crimen, estableciendo nuevos procesos para manejar la información de un computador, por ejemplo, obtenido después de un allanamiento. Ante esto las autoridades del país han tenido que formarse para sobrellevar los delitos de este tipo informáticos.









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